Quince días en la punta de una isla al noroeste de Bretaña. Quince días en Ouessant. Escribir un cuento. Una bicicleta. Colegios. El mar por todos lados.
Madrid, Nantes, Brest, y un barco. Y la isla.
Después Penmarc'h y su festival Le Goéland masqué.
Soñé con una anciana en silla de ruedas: no hablaba y con el dedo señalaba un punto en el horizonte, un punto lejano. En el sueño se oían gaviotas. Y se me olvidaba cómo era aquello de andar en bicicleta. También soñé con vos.