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Como si de una repetición se tratara -gracias a las nunca bien vistas mudanzas- he vuelto a cruzarme con el DVD del Premio Clarín de Novela 2005.
[Se trata de una sensación altamente contradictoria y muy difícil de explicar.]
El siguiente enlace va para quienes no tuvieron la oportunidad de ver aquella ceremonia en el Museo de Arte Latinoamericano de Buenos Aires (MALBA), en donde mi padre le estrechó la mano a Eduardo Belgrano Rawson, Rosa Montero y José Saramago.
[Yo, en ese momento, a doce mil kilómetros, sobre las tres de la madrugada hora española, como un verdadero desquiciado, casi pegado a la pantalla de mi portátil, viendo la emisión vía internet de TN, empezaba a comprender -creo- que todo aquello era cierto.]
En fin, vivimos mañatados a los recuerdos.
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